La historia de la gimnasia se remonta a civilizaciones antiguas, donde el movimiento del cuerpo y la habilidad física fueron valorados y practicados de diversas formas, desde la antigua Grecia, donde se celebraban competencias de gimnasia como parte de los Juegos Olímpicos, hasta las tradiciones orientales de disciplinas como el yoga y el tai chi, la gimnasia ha sido parte integral de la historia humana. Uno de los puntos de partida de la gimnasia moderna se encuentra en el siglo XIX, en Europa, cuando se comenzaron a establecer los fundamentos y los sistemas de entrenamiento formal. El pionero de la gimnasia moderna, Johann Christoph Friedrich GutsMuths, destacó por su influencia en la promoción de la actividad física y la importancia de la educación física en la sociedad. Posteriormente, en el siglo XX, se fundaron importantes organizaciones internacionales, como la Federación Internacional de Gimnasia (FIG), que contribuyeron al desarrollo y la estandarización de las diferentes disciplinas gimnásticas. La gimnasia artística se convirtió en una disciplina olímpica en 1896, mientras que la gimnasia rítmica y la gimnasia trampolín se incluyeron más tarde, en los Juegos Olímpicos de 1984 y 2000, respectivamente, a lo largo de los años, la gimnasia ha evolucionado en términos de técnica, equipamiento y reglamentos.